Entre Tsunamis y Suspiros
A las 6:00 en punto empezaron las suaves olas a llegar en redondel unas tras de otras, trayendo con ellas un suave murmullo y un leve rechinar diria mi abuela de camas viejas, de esas muy usadas... que provocaban las pequenas pangas de madera apostadas a la orilla del embarcadero Poco a poco fui despertando al suave ulular de las caricias a las suaves nurmullos de respirar del despertar matutino con el tacto suave de los llemas de los dedos, la derecha siempre apuntando al firmamento, a los pequenos promontorios que se mecian despacio bajo el empuje} de la fuerza de la marea. entre susurros y lamentos de placer de escuchar subir la marea y bajar las estrellas fui recorriendo despacio los senderos de este amanecer tan sinuoso que lleva a la cueva tan preciada tan anorada por todos aquellos que tienen la fortuna de probar de sus nectares nocturnos acompanados de sendos suspiros abrazar las rocas en redondel que asemejan la cintura fue llegar al climax envuelt